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NECESITAMOS QUE USTED SE UNA A NUESTROS ESFUERZOS FIRMANDO ESTA PETICIÓN. PRESENTAREMOS ESTA CARTA AL SUPERINTENDENTE DEL PARQUE, A LOS GANADEROS Y A LAS PERSONAS QUE NEGOCIARON EL ACUERDO.

Sabemos que se trata de un desafío monumental y que las soluciones son complejas. Sin embargo, recomendamos encarecidamente a quienes participan en la toma de decisiones que se guíen por los siguientes principios.

Proporcionar recursos a los más afectados y a aquellos con mayor necesidad.

1. Point Reyes National Seashore debe trabajar con el gobierno, la filantropía y las partes interesadas sin fines de lucro (TNC, WMCS, CLAM y otras) para continuar brindando viviendas a familias de bajos ingresos que viven en los ranchos hasta que puedan encontrar otras viviendas fuera del parque. Es necesario abordar cualquier condición de vivienda en ranchos que actualmente no cumpla con los estándares de salud y seguridad.

2. A las personas que viven en el parque y que corren el riesgo de perder empleos y viviendas se les deben conceder al menos dos años de alquiler justo en el mercado para utilizarlos en nuevas viviendas. Un apartamento de dos habitaciones en Marin cuesta un promedio de $3,360 al mes para un total de $40,320 al año.

3. Los empleadores deben pagar una indemnización de seis meses a cada trabajador que haya trabajado en el parque durante al menos un año, más un mes adicional por cada cinco años de trabajo.

Proporcionar servicios de salud mental y otros servicios a familias y niños afectados.

1. Las organizaciones sin fines de lucro que trabajan con familias afectadas deben aumentar la gestión de casos y alimentos de emergencia.

2. Se deben brindar a los niños en las escuelas servicios de salud conductual informados sobre el trauma para que puedan abordar el miedo y la angustia de enfrentar la incertidumbre de no tener una vivienda segura.

3. Los niños que corren el riesgo de perder a sus amigos también necesitan ser atendidos y recibir apoyo informado sobre el trauma.

Desarrollar opciones inmediatas de vivienda local temporal

1. Las organizaciones de derechos de vivienda y de desarrollo de vivienda deben asegurar o liberar al menos 20 unidades de emergencia para que las familias las utilicen durante al menos tres a seis meses mientras consiguen una vivienda permanente.

2. Se deben considerar opciones para priorizar viviendas permanentes para personas de bajos ingresos para las familias trabajadoras latinas que enfrentan el desalojo de West Marin y cuyos ingresos caen significativamente por debajo del umbral de pobreza.

3. Los propietarios de viviendas en West Marin deberían participar en la exploración y construcción de opciones de viviendas asequibles.

Involucrar a los más afectados en las conversaciones y decisiones.

Actualmente no hay representación de trabajadores latinos o líderes latinos en las discusiones entre el Servicio de Parques Nacionales, los grupos ambientalistas, los ganaderos y Nature Conservancy en las conversaciones para llegar a un acuerdo que amenaza con poner fin a la ganadería en el parque. Es crucial que se incluyan las voces latinas para centrar las necesidades de las familias más afectadas por este cambio.